viernes, 24 de febrero de 2023

Carne de China

 Retropost, 2013:

Algunas reflexiones al paso después de ver Cloud Atlas. Supongo que será candidata a los Oscars del año que viene, con sus colección de estudios de efectos especiales, y que se llevará unos cuantos; también parece bien pensada para arrasar en cuestiones de actores secundarios y de maquillaje. Una de las cosas más llamativas de la película es cómo reaparecen varios actores en distintos papeles en las diversas historias, y llevado por tu entusiasmo de reconocer a algunos de ellos, no caes en la cuenta de que no has reconocido a la mayoría, a no ser subliminalmente. Aunque creo que esto la hace más bien candidata a ser re-vista y repasada; sale uno de ella con la sensación de haber visto varias películas, lo cual es a la vez bueno y malo. (Aquí una reseña preliminar). 

Lo que une a los argumentos son lazos temáticos, unidos a la benevolencia y a la empatía con los otros. Pero claro, aunque aquí se hallen enfatizados, y un tanto subrayados además por la recurrencia de actores en el papel de buenos o de malos generalmente, es ése un tema difícilmente original. Resulta que rige el ochenta por ciento de los argumentos del mundo, y me quedo corto; con lo cual no sería difícil añadir otras cuatro o doce historias más a la película, y alternarlas como aquí se hace, con la misma justificación estética. O quitarle tres de las que hay. A lo que voy, que a la película la unifica sólo el hecho de que es una película y no varias, y que la novela era así. Las transiciones entre líneas argumentales se cuidan también con el truco de la falsa continuidad: un elemento dee una historia que enlaza con uno de la otra, como se hacía también por ejemplo en Crash, mucho más unificada ésa desde luego, a dónde va a parar, la menciono sólo por clarificar lo diferentes que pueden ser dos películas supuestamente construidas con un principio general, el de la multilinearidad argumental. 

En este sentido Cloud Atlas está más en la línea deslavazada o voluntariosamente simbólica de Babel. Las conexiones no simbólicas (uno de los amantes gays lee el libro de otro personaje en una línea argumental, el otro es un personaje secundario asesinado muchos años después en otra línea, etc.)  están sólo para conectar, y casi daría igual que no estuviesen. En cuanto al mensaje, es aquí mucho más pernicioso, estéticamente hablando digo, por lo mal realizado que está al quererlo literalizar en el discurso de la clon coreana, o en las alusiones a las reencarnaciones y a Castaneda en la línea argumental ambientada en los setenta. De acuerdo, son los setenta, y crea ambiente Castaneda, pero yo es que oigo Castaneda y echo mano a la Luger más rápido que el músico gay ese. Contribuye, eso sí, a un tono de misticismo barato que no desentona con el primum movens de la película. En el ser humano todo resuena, todo acto significa, todo tiene trascendencia, o casi todo si nos ponemos a hilar, o tiene más o menos trascendencia y todo crea el destino del futuro y de los demás.... OK, pero eso se llama la cultura o la interacción social, o incluso la coexistencia en el planeta, y cuando se intenta hacer un pequeño modelo a escala de esas conexiones, por resaltarlas y explicarlas, lo que se hace es falsificar la auténtica naturaleza de la conexión, que no llega por mentalismo ni por karmas acumulados en los individuos. O sea, que en lo que se refiere al mensaje ético, queda más bien emburrullado, como no podía ser menos, una vez le añadimos los karmas acumulados.

Pero cada una de las historias está bien contada, y tiene su propio interés; una película completa casi más que un corto, por la compresión casi de anuncio que tienen las escenas. Esto se puede hacer en parte por el uso de referencias subliminales casi explícitas a otras películas o historias: Alguien voló sobre el nido del cuco en el caso de los vejetes que escapan del asilo-cárcel, La Isla en el caso de la clona coreana fugada, The Secret Sharer y Rites of Passage, amén de otras historias conradianas en la historia de navegaciones del XIX, etc. etc. Ya casi las hemos visto todas, estas pelis, pero aquí se refilman y recombinan agradablemente, y se alternan manejando bien el suspense, que es en parte para lo que están estas alternancias.

Carne de china. Examinemos esta historia con sus fuerzas y sus debilidades. La historia de los clones nos remite por una parte a Matrix de los Wachowski, cuando los Wachowski no era masculino genérico. Tiene la clona coreana su propio Neo en papel de Morfeo, que la rescata de su MacDonalds de pesadilla y la introduce a la realidad detrás de MacDonalds, otra vez un sistema diabólico que se alimenta de carne humana alienada. Tenemos otra sociedad de rebeldes en lucha, en un mundo que parece una reedición de elementos extraídos de William Gibson (Neuromante, Idoru) y de Blade Runner. El mensaje viene a ser otro de libertad, y hay una Elegida. 

No queda claro por qué era la Elegida, una clon como las otras. (Y si no es como las otras, aquí hay una petitio principii....). Aún menos razones tiene para convertirse en la Gran Madre Elegida de la otra historia futurista. Pero es todo el montaje de su liberación lo innecesario. A lo que voy es que la solemne emisión del mensaje radiado, la revelación pública del testimonio de la clon es un elemento de interferencia, extraído de otro tipo de argumento o argumentario, pero que no tiene ni lógica ni justificación en el mundo que se nos retrata en la película. Además, la clon es a la vez ignorante y denunciante, cosa que no acaba de clarificar la situación. Y se termina de estropear la cuestión cuando la clon china recita monótonamente un mensaje que no sabemos si es un dictado que ha memorizado, o si es la conclusión improbable de sus propias reflexiones, ayudadas por un videotutorial budista.  En fin, que aquí unos clichés se apoyan sobre otros, con un resultado más doloroso que convincente; de los de pasar el rato mientras llega el la otra línea argumental.

Y con ello no quiero decir que esta historia no tenga su punto de interés, en la manera de presentarla. Es significativa la elección de una mujer oriental, "china" digamos, para presentar esta historia de la victimización eterna de los débiles y oprimidos. Estos días denuncian por allí las hamburguesas con carne de caballo; no hemos llegado todavía a la carne de coreana, y no creo que se ande por allí a medida que progrese la Macdonaldización de la Sociedad; más bien lo que se hará en el futuro es generar carne sintética o genéticamente modificada para que crezca sin bicho; comeremos enormes... tumores, por así decirlo, me parece que es lo que nos espera.

Pero esta historia oriental se refiere tanto al pasado como al futuro, en su elección de la imagen de las chinas sacrificadas. Leyendo estos días el libro de Darwin sobre selección sexual, se me han aclarado algo las ideas sobre las actitudes hacia la mujer en las sociedades orientales. Es sabido que una niña es ahí malas noticias; sólo quieren tener niños, y de hecho lo van consiguiendo con los escáneres prenatales, análisis y abortos. En China hay unos 120 niños por 100 niñas, una desproporción sexual tremenda, y que se ha descrito como una "generocidio". El desprecio tradicional hacia las mujeres se está convirtiendo en una reducción deliberada y planificada (espontáneamente planificada, digo) de sus números, resultado de millones de decisiones individuales que llevan a que el único hijo sea varón, o que dos de tres sean varones.  Es la historia de El primer siglo despues de Béatrice, pero que se va haciendo realidad.

Las sociedades tradicionales desarrollan sus propios métodos de control de la población. De esto habló algo Malthus. Y Gustavo Bueno, en su conferencia sobre la guerra, señala en términos malthusianos que en última instancia la población crece más que los recursos; y que un recurso frente a esto es la guerra, y otro es el canibalismo. El canibalismo se llevaba bastante en la Prehistoria, más quizá de lo que pensamos hoy. En la Antigüedad, fueron las guerras, razzias, masacres y esclavizamiento; para hacerse una idea hay que leer a Polibio, que describe la situación antes del surgimiento de los grandes imperios. En Roma, la esclavitud masiva, claro. En el Cristianismo medieval, aun con su dosis generosa de guerras y de esclavitud, la innovación antibeibi fue la religión: los millones y millones de personas destinados a una vida sin relaciones sexuales (o sin peligrosas relaciones heterosexuales) en conventos y monasterios, todo acompañado claro con el desarrollo concomitante de una ideología de la castidad y de lo pecaminoso del sexo. 

En Oriente no había tanto monasterio, pero sí había una institución no muy reconocida ni estudiada todavía: la del infanticidio femenino.  Nacían menos niñas que niños, o nacían menos niñas vivas que niños, o se morían pronto.... la cosa va por temporadas y costumbres. Junto a esta costumbre, se desarrolla una ideología de menosprecio a la mujer, y de subordinación de éstas a los hombres, un machismo atroz que nada tiene que envidiar al de los árabes, pero nada nada.  Hoy en día, el aborto es su gran expresión, y la gran solución al problema malthusiano de China; en concreto, el aborto de niñas.  ¿Me pregunto si los Wachowski, con su gran matadero cárnico de chinas en Cloud Atlas, son conscientes de que estaban presentando una alegoría del aborto industrializado?  Yo diría que menos que a medias. Ahora que habrá que ver cómo se acumula en el karma de la raza, y de la humanidad entera, esto del aborto selectivo de mujeres.


También sé que no es un crimen igual de grave matar a una camarera china que a una feta, no hace falta que me lo digan, aunque son ambas cosas que no gusta pensarlas. Los mataderos de animales, o los establos y gallineros industriales, son ya de por sí bastante desagradables de contemplar de frente. Pero hay además una industria de sacrificios humanos para apuntalar el sistema o mantener un aporte calórico viable, o una organización social si no totalmente deseable sí deseada. La Humanidad también vive de carne humana, es una de sus verdades más desagradables, y la miramos indirectamente, o decimos que es otra cosa lo que decimos. Y sea como sea, lo que vemos en la pantalla también depende en última instancia de quién mire.



martes, 21 de febrero de 2023

Ley Trans - El sexo sentido


La ley de transsexualidad de Zapatero ya abría el camino, que todo es ensanchar un poquito más una vez entra la puntita. Así que en 2007 ya escribí esto al respecto:

Retropost de 2007: Ley de ropa, peinado y maquillaje: https://garciala.blogia.com/2007/030103-ley-de-ropa-peinado-y-maquillaje.php

 

EL SEXO SENTIDO: https://vanityfea.blogspot.com/2023/02/el-sexo-sentido.html



El punto de vista de Rebelión Feminista, parcialmente coincidente con el sexo sentido y muy favorable al transexualismo. Éstas no son Terfs, sino Irenemonterinas:

Rebelión Feminista. "¿Qué es ser mujer?"  Rebelión Feminista 28 Aug. 2018.*

         https://rebelionfeminista.org/2018/08/28/que-es-ser-mujer-2/

         2023

 

 

 

 



 

 

 

 

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jueves, 9 de febrero de 2023

The Film of Familiarity

 

Aparece en un par de eJournals sobre estudios de género y feminismo esta publicación mía:
—que escribí hace casi veinte años y que originalmente se publicó en Gender, I-deology: Essays on Theory, Fiction, and Film. Ed. Chantal Cornut-Gentille D'Arcy and José Ángel García Landa. (Postmodern Studies, 16). Amsterdam and Atlanta: Rodopi, 1996.

En el SSRN aparece (en las revistas también) bajo esta fecha: Date posted: April 15, 2010 

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El libro Gender, I-deology  recoge una colección de trabajos relacionados con la representación de la diferencia de género, y las implicaciones ideológicas de las convenciones o estrategias de representación utilizadas. Hay artículos sobre cine, literatura, y teoría crítica, escritos desde diversas perspectivas asociadas con el feminismo. La mayoría de las publicaciones proceden de ponencias presentadas al congreso "Gender Issues" que organicé conjuntamente en 1994.

Mi contribución, que sirve de introducción al volumen, examina las líneas generales del discurso en torno al género. Examina uno tras otro distintos tipos de discurso social que contribuyen a determinarlo:  la sexualidad, las teorías culturales esencialistas y constructivistas, la masculinidad y feminidad, la individualidad, las circunstancias laborales, el discurso del amor, el de la familia y el matrimonio, el de la historia, y por último las implicaciones lingüìsticas de la diferencia genérica y el papel de la crítica ideológica feminista en el reconocimiento y desarrollo de una actitud crítica ante roles y estereotipos genéricos. Expone, a continuación, una teoría del papel de los estereotipos y su uso compulsivo como un elemento relevante en la economía genérica actual. Una relevancia filológica de este artículo está en la manera en que engrana el un aspecto del uso del lenguaje y un aspecto del análisis crítico del discurso en una teoría general de los procesos sociales que constituyen el género como objeto ideológico y cultural, estableciéndose así un continuo analítico entre discurso y prácticas sociales en el tema objeto de consideración. 

Recojo aquí algunas palabras de Linda Dittmar en una reseña del libro:

“An additional strength of this particular anthology is the clarity and accessibility of its essays. While the volume is just about bursting at the seams with its 465 pages which contains a richness of essays, the essays are clear and mostly short. Even the theoretical ones are clear and concise in a genre of scholarship notorious for its obscurantism. The commitment here is clearly to readability—to familiarizing readers with difficult but nonetheless important debates which have been guiding feminist cultural work since the 1960s, and to providing us with models of approaching these debates through applied critical readings. This goal is further assisted by a comprehensive introduction which lays out the book’s concerns in a systematic manner. As José Angel García Landa explains at the conclusion of this essay, at issue is ultimately the demystifying capabilities of literature, of feminist criticism and theory, and of cultural semiotics. In this volume, such demystification has a liminal function, for it helps expand readers’ awareness of ways figurative discourse guides our understanding and action.”



martes, 7 de febrero de 2023

SE CANCELA LA FUNCIÓN

Plato: The Allegory of the Cave

 Or "the Myth of the Cavern". A famous passage from the Republic. I quote (and correct a bit) from Reading about the World vol. 1, which establishes an analogy between Plato's cave and contemporary film spectatorship:
Editors' comments:

Plato, the most creative and influential of Socrates' disciples, wrote dialogues, in which he frequently used the figure of Socrates to espouse his own (Plato's) full-fledged philosophy. In "The Republic," Plato sums up his views in an image of ignorant humanity, trapped in the depths and not even aware of its own limited perspective.


The rare individual escapes the limitations of that cave and, through a long, tortuous intellectual journey, discovers a higher realm, a true reality, with a final, almost mystical awareness of Goodness as the origin of everything that exists. Such a person is then the best equipped to govern in society, having a knowledge of what is ultimately most worthwhile in life and not just a knowledge of techniques; but that person will frequently be misunderstood by those ordinary folks back in the cave who haven't shared in the intellectual insight. If he were living today, Plato might replace his rather awkward cave metaphor with a movie theater, with the projector replacing the fire, the film replacing the objects which cast shadows, the shadows on the cave wall with the projected movie on the screen, and the echo with the loudspeakers behind the screen. The essential point is that the prisoners in the cave are not seeing reality, but only a shadowy representation of it. The importance of the allegory lies in Plato's belief that there are invisible truths lying under the apparent surface of things which only the most enlightened can grasp. Used to the world of illusion in the cave, the prisoners at first resist enlightenment, as students resist education. But those who can achieve enlightenment deserve to be the leaders and rulers of all the rest. At the end of the passage, Plato expresses another of his favorite ideas: that education is not a process of putting knowledge into empty minds, but of making people realize that which they already know. This notion that truth is somehow embedded in our minds was also powerfully influential for many centuries.

Judging by this passage, why do you think many people in the democracy of Athens might have been antagonistic to Plato's ideas? Is a resident of the cave (a prisoner, as it were) likely to want to make the ascent to the outer world? Why or why not? What does the sun symbolize in the allegory? 

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From the Republic, Book VII:

And now, I said, let me show in a figure how far our nature is enlightened or unenlightened:--Behold! human beings living in an underground den, which has a mouth open towards the light and reaching all along the den; here they have been from their childhood, and have their legs and necks chained so that they cannot move, and can only see before them, being prevented by the chains from turning round their heads. Above and behind them a fire is blazing at a distance, and between the fire and the prisoners there is a raised way; and you will see, if you look, a low wall built along the way, like the screen which marionette players have in front of them, over which they show the puppets.

I see.

And do you see, I said, men passing along the wall carrying all sorts of vessels, and statues and figures of animals made of wood and stone and various materials, which appear over the wall? Some of them are talking, others silent.

You have shown me a strange image, and they are strange prisoners.

Like ourselves, I replied; and they see only their own shadows, or the shadows of one another, which the fire throws on the opposite wall of the cave?

True, he said; how could they see anything but the shadows if they were never allowed to move their heads?

And of the objects which are being carried in like manner they would only see the shadows?


Yes, he said.

And if they were able to converse with one another, would they not suppose that they were naming what was actually before them?

Very true.

And suppose further that the prison had an echo which came from the other side, would they not be sure to fancy when one of the passers-by spoke that the voice which they heard came from the passing shadow?

No question, he replied.

To them, I said, the truth would be literally nothing but the shadows of the images.

That is certain.

And now look again, and see what will naturally follow if the prisoners are released and disabused of their error. At first, when any of them is liberated and compelled suddenly to stand up and turn his neck round and walk and look towards the light, he will suffer sharp pains; the glare will distress him, and he will be unable to see the realities of which in his former state he had seen the shadows; and then conceive some one saying to him, that what he saw before was an illusion, but that now, when he is approaching nearer to being and his eye is turned towards more real existence, he has a clearer vision,--what will be his reply? And you may further imagine that his instructor is pointing to the objects as they pass and requiring him to name them,--will he not be perplexed? Will he not fancy that the shadows which he formerly saw are truer than the objects which are now shown to him?

Far truer.

And if he is compelled to look straight at the light, will he not have a pain in his eyes which will make him turn away to take refuge in the objects of vision which he can see, and which he will conceive to be in reality clearer than the things which are now being shown to him?

True, he said.

And suppose once more, that he is reluctantly dragged up a steep and rugged ascent, and held fast until he is forced into the presence of the sun himself, is he not likely to be pained and irritated? When he approaches the light his eyes will be dazzled, and he will not be able to see anything at all of what are now called realities.

Not all in a moment, he said.

He will require to grow accustomed to the sight of the upper world. And first he will see the shadows best, next the reflections of men and other objects in the water, and then the objects themselves; then he will gaze upon the light of the moon and the stars and the spangled heaven; and he will see the sky and the stars by night better than the sun or the light of the sun by day?

Certainly.

Last of all he will be able to see the sun, and not mere reflections of him in the water, but he will see him in his own proper place, and not in another; and he will contemplate him as he is.

Certainly.

He will then proceed to argue that this is he who gives the season and the years, and is the guardian of all that is in the visible world, and in a certain way the cause of all things which he and his fellows have been accustomed to behold?

Clearly, he said, he would first see the sun and then reason about him.

And when he remembered his old habitation, and the wisdom of the den and his fellow-prisoners, do you not suppose that he would felicitate himself on the change, and pity them?

Certainly, he would.

And if they were in the habit of conferring honors among themselves on those who were quickest to observe the passing shadows and to remark which of them went before, and which followed after, and which were together; and who were therefore best able to draw conclusions as to the future, do you think that he would care for such honors and glories, or envy the possessors of them? Would he not say with Homer,

Better to be the poor servant of a poor master, and to endure anything, rather than think as they do and live after their manner? (1)

Yes, he said, I think that he would rather suffer anything than entertain these false notions and live in this miserable manner.

Imagine once more, I said, such a one coming suddenly out of the sun to be replaced in his old situation; would he not be certain to have his eyes full of darkness?

To be sure, he said.



And if there were a contest, and he had to compete in measuring the shadows with the prisoners who had never moved out of the den, while his sight was still weak, and before his eyes had become steady (and the time which would be needed to acquire this new habit of sight might be very considerable), would he not be ridiculous? Men would say of him that up he went and down he came without his eyes; (2)and that it was better not even to think of ascending; and if any one tried to loose another and lead him up to the light, let them only catch the offender, and they would put him to death. (3)

No question, he said.

This entire allegory, I said, you may now append, dear Glaucon, to the previous argument; the prison-house is the world of sight, the light of the fire is the sun, and you will not misapprehend me if you interpret the journey upwards to be the ascent of the soul into the intellectual world according to my poor belief, which, at your desire, I have expressed--whether rightly or wrongly God knows. But whether true or false, my opinion is that in the world of knowledge the idea of good appears last of all, and is seen only with an effort; and, when seen, is also inferred to be the universal author of all things beautiful and right, parent of light and of the lord of light in this visible world (4), and the immediate source of reason and truth in the intellectual; and that this is the power upon which he would act rationally either in public or private life must have his eye fixed.

I agree, he said, as far as I am able to understand you.

Moreover, I said, you must not wonder that those who attain to this beatific vision are unwilling to descend to human affairs; for their souls are ever hastening into the upper world where they desire to dwell; which desire of theirs is very natural, if our allegory may be trusted.

Yes, very natural.

And is there anything surprising in one who passes from divine contemplations to the evil state of man, misbehaving himself in a ridiculous manner; if, while his eyes are blinking and before he has become accustomed to the surrounding darkness, he is compelled to fight in courts of law, or in other places, about the images or the shadows of images of justice, and is endeavoring to meet the conception of those who have never yet seen absolute justice?

Anything but surprising, he replied.

Any one who has common sense will remember that the bewilderments of the eyes are of two kinds, and arise from two causes, either from coming out of the light or from going into the light, which is true of the mind's eye; and he who remembers this when he sees any one whose vision is perplexed and weak, will not be too ready to laugh; he will first ask whether that soul of man has come out of the brighter life, and is unable to see because unaccustomed to the dark, or having turned from darkness to the day is dazzled by excess of light. And he will count the one happy in his condition and state of being, and he will pity the other; or, if he have a mind to laugh at the soul which comes from below into the light, there will be more reason in this than in the laugh which greets him who returns from above out of the light into the den.

That, he said, is a very just distinction.

But then, if I am right, certain professors of education must be wrong when they say that they can put a knowledge into the soul which was not there before, like sight into blind eyes.

They undoubtedly say this, he replied.

Whereas our argument shows that the power and capacity of learning exists in the soul already; and that just as the eye was unable to turn from darkness to light without the whole body, so too the instrument of knowledge can only by the movement of the whole soul be turned from the world of becoming into that of being, and learn by degrees to endure the sight of being and of the brightest and best of being, or in other words, of the good.

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Translated by Benjamin Jowett

(1) This refers to a famous passage in Homer's Odyssey in which the ghost of the great hero Achilles, when asked if he is not proud of the fame his deeds has spread throughout the world, answers that he would rather be a slave on a worn-out farm than king over all of the famous dead. Interestingly, Plato quotes the same passage elsewhere as disapprovingly as depicting life after death in such a negative manner that it may undermine the willingness of soldiers to die in war.

(2) The comic playwright Aristophanes had mocked Socrates by portraying Plato's master, Socrates, as a foolish intellectual with his head in the clouds.

(3) Plato undoubtedly has in mind the fact that the Athenians had condemned to death his master Socrates, whom Plato considered supremely enlightened.

(4) 
Here Plato describes his notion of God in a way that was influence profoundly Christian theologians.



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The dialogue takes place between "Socrates" and Plato's puppet Glaucon. Now that I mention puppets—note that there is a feedback here between the notions of reality and representation, one which pertains to the very notion of representation. (See a Shakespearean analogue here). The editors see an analogy between Plato's cavern and the film screen, "had Plato been living today", and indeed the myth may serve as a primal scene in film theory. Or dramatic theory, or theory of the spectacle, because (note well) the idea for the shadows on the wall already originates, as Socrates' analogy makes clear, in a theatrical spectacle—the cavern wall being like "the screen which marionette players have in front of them, over which they show the puppets". One suspects that Socrates or Plato had been attending one of these spectacles at night, illuminated by a fire at the back the audience, and had somehow been more attentive to the shadows projected spontaneously by the audience, and the shadow play being shown on this proto-cinematic screen, than to the puppets above the screen. Or perhaps it is the unexpected and serendipitous conjunction of these two modes of representation, the theatrical one and the proto-cinematic images on the screen, and the wobble or fluctuation in reality and attention caused by their simultaneity and the interaction of several modes of reality and images of the same, which made the fire of an idea light up in the cavern of Plato's brain, and intuit the dialectical feedback or paradoxical Escher-like circulation existing between so-called reality and its representations.


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Werner Herzog's Cave of Forgotten Dreams is a documentary film on the Paleolithic paintings of the Chauvet cave, whose walls contain some of the oldest symbolic objects of mankind, three hundred centuries ago. The play of volumes and fire lights on the paintings creates a certain illusion of movement, "a kind of proto-cinema" according to Herzog, to which is added the dynamic positions of the animals and the multiple lines suggesting the movement of legs or the head in some figures.  Paleoanthropologists also suggest that the play of human shadows on the walls of caves must have been one of the earliest forms of theatrical spectacle—the shadowplay, act
ually a mixture of projection and physical presence, perhaps joined to shamanic rituals in which animals were impersonated. Thus we find at the origins of drama, that powerfully reflexive symbolic ritual, a situation strongly reminiscent of the one described by Plato in his allegory of the cave. The image of the cave seems particularly appropriate, at this inaugural allegory of the birth of philosophy, and resonates with an echo coming from that time of forgotten dreams in which the symbolic world of myths had to be created, long before it might be deconstructed by the philosopher.

 
 
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lunes, 6 de febrero de 2023

Un artículo sobre Monsieur Verdoux

 Me citan en este artículo sobre MONSIEUR VERDOUX de Chaplin:


Lehmann Martins, Anna Clara. (Florianópolis, Brazil). "Cinema: Ferramenta ou Estratégia para a educaçâo jurídica?" Direito e Liberdade 25 (2014): 37-57. Online at Academia.* (Chaplin, Monsieur Verdoux).
    https://www.academia.edu/71408359/
    2022

    https://www.academia.edu/78109130/

    2023

The Origin of the Human Mind in Infant Dramatism

 The Origin of the Human Mind in Infant Dramatism https://personal.unizar.es/garciala/publicaciones/originmind.pdf

domingo, 5 de febrero de 2023

Viendo AMOR de Haneke

 Retropost, 2013:

Últimamente le he perdido la fe, o las ganas, que fe no sé si nunca he tenido mucha, a hacer reseñas de cine ni comentarios de las películas que veo. Las dejo estar en sus propios términos, y a correr. Pero haré una pequeña observación sobre un efecto cinematográfico en Amour, de Haneke. Aquí una reseña para quien no sepa de qué va. En sustancia, va de un tema desagradable, la vejez y el fin de la vida, el momento en que se descompone la vida cotidiana y la serie de rutinas que la sostienen, y se entra en la cuarta edad, la antesala de la muerte, y lo que pasa allí. Ya sabía al ir a verla que es un poco meterse en una experiencia molesta por no decir dura, algo así como un viaje al futuro que nos espera a todos dentro de veinte, treinta, cuarenta años, yo qué sé. Tan recomendable es ahorrarse el viaje como hacerlo—igual que tan recomendable es ahorrarse la vejez como hacerla, aquello de "muere joven y deja un cadáver bonito", aunque cadáveres bonitos he visto pocos. Bien, en sustancia, una pareja de ancianos cultos, antiguos músicos, Anna y Georges, se ven sorprendidos por un derrame cerebral que primero le causa alguna ausencia a Anna, y luego la deja semiparalizada, y pronto totalmente paralizada y desconocida, sin poder apenas comunicarse excepto para decir "duele, duele, duele". Georges la cuida pacientemente durante varios meses, aislándose de médicos y de hospitales y de su hija que hace como que se preocupa por ellos, y está más interesada en la casa al parecer. Al final, en medio de una de las pacientes conversaciones con Anna, que ya casi son monólogos, y sin previo aviso, Georges de repente la asfixia con una almohada, al estilo Desdémona. Aunque claro, es una eutanasia piadosa (y favorablemente evaluada por el sistema de valores de la película). Anna se debate mínimamente pero muere según previsto. Luego Georges sella la habitación con cinta aislante, dejándola vestida de luto en la cama. Y sigue una escena que rememora las ausencias amnésicas de Anna antes en la película, cuando no se acuerda de cosas que acaban de pasar en la cocina con su marido. Ahora es Georges el que se despierta, al día siguiente de matar a Anna, y descubre para sorpresa suya que está ella fregando en la cocina y que van a salir... seguramente a un concierto como el que veían al principio de la película. Georges reacciona estupefacto, y la sigue, "Ponte el abrigo", le dice ella, y él sale con el abrigo y poco menos que el pijama debajo... seguramente a perderse como un clochard en París, aunque esta parte de la película se presta a más interpretaciones supongo.  Una última escena nos muestra a la hija, Isabelle Huppert, paseándose días después por el piso, ahora vacío por fin. Toda la película ha tenido lugar en el piso, en plan claustrofóbico; una escena simbolizante muestra una paloma que se colaba en el piso y que Georges capturaba y luego liberaba, analogía de su esposa. "Tampoco fue tan difícil", dice sobre la captura de la paloma. La película comenzaba con la policía entrando a la fuerza en la casa, y descubriendo el cadáver de Anna. No quería ir a hospitales Anna, y supongo que a tanatorios tampoco tenía gran interés (yo tampoco); le hizo prometer a su marido que no la llevaría a un hospital, promesa que él no hizo pero que cumplió (de ahí el amor del título, y de otras cosas). El asunto cinematográfico que quería comentar, más allá de las escenas alzheimer-subjetivas del final, que son las únicas que escapan al estricto realismo estilo documental, es el siguiente. El siguiente asunto. Tras la escena inicial de la policía, toda la película hasta la escena final de Huppert es un extenso flashback, que narra la enfermedad y muerte de Anna. El flashback comienza en el final de un concierto al que asisten Georges y Anna, perdidos en el público los descubrimos (quienes vayan avisados como yo). Es una larga escena que muestra el momento de los aplausos, larga para como son las cosas en el cine, el efecto es suficiente para que te dé la impresión de que te has equivocado de película y has ido a parar a una proyección de Infinite Jest de David Foster Wallace, o más exactamente de The Joke: Se recomienda encarecidamente que no afloje Vd. dinero para ver esta películadirigida por J. O. Incandenza. Una proyección del público filmado de frente, aplaudiendo (de sala de conciertos en la película, de cine el que miramos). Como dos espectáculos enfrentados uno a otro, el público aplaudiendo al público que lo mira un tanto molesto de que le muestren tanto público. Esa escena nos sitúa en tanto que habitantes potenciales del mundo de la pantalla. Somos como ellos, burgueses moderadamente cultos que van a espectáculos culturales—aunque pronto perderemos gradualmente el interés en la cultura; es amarga la visita a casa que les hace el concertista más adelante. Y otra cosa más: al cine se va frecuentemente en pareja, incluso a ver las de Haneke, a pasar un rato agradable. A las de Haneke, parejas cultas de cierta edad, no digo que tan mayores como la pareja que protagoniza Amor. Con nuestra pareja se nos ve en conciertos y películas, y con nuestra pareja se nos ve entre bambalinas después del espectáculo público; eso es lo que sucede al volver a casa, donde transcurre la totalidad de esta película; la vida cotidiana sin gracia ni misterio, hasta que se descompone el orden de sus rutinas y rituales. Y entonces nos espera la aventura última con nuestra pareja, porque es nuestra pareja (cuando la hay), y si no nuestra familia, quien nos acompaña hasta el último hospital, cuando nos llevan allí; en este caso no. Y a veces, cada vez más (es un drama occidental típico de hoy) es nuestra pareja la que tiene que decidir cuándo matarnos, por ahorrarnos el sufrimiento, si la película dura demasiado.  El acierto de Haneke es mostrarles a las parejas que van al cine este pedazo de su vida futura, si no real, que aún no ha sucedido nada, y estamos yendo al cine y a conciertos, sí potencial. No es que vayamos a tirar de almohada todos, ni siquiera muchos, pero a muchos de los que están sentados lado a lado viendo el espectáculo les va a tocar decidir sobre la vida y la muerte de su vecino de asiento. Cuándo desenchufarnos. Y ése es un pensamiento duro para las parejas y para las familias; es parte de la letra pequeña del contrato matrimonial, tan pequeña que preferimos no leerla, o no nos llega la vista sin más, porque ya empezamos a tener la vista cansada.

 
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sábado, 4 de febrero de 2023

Once More unto the Breach

 

Torrado Mariñas, Laura. "'Once More Onto the Breach, Dear Friends…': Olivier and Branagh's Henry V or Two Context-Dependent Renderings of the Shakespearean Original." Odisea 11 (2010): 155-68.

         http://www.ual.es/odisea/Odisea11_Torrado.pdf

         2017

         Online at riUAL (Universidad de Almería).*

         http://repositorio.ual.es/bitstream/handle/10835/1089/Odisea11_Torrado.pdf

         2020

         Online preview at Google Books:

         https://books.google.es/books?id=yJLdCgAAQBAJ&lr=&source=gbs_navlinks_s

         2017

         Online at Academia.*

         https://www.academia.edu/96247458/

         2023

Misiles Melódicos